Según el Instituto Nacional de Estadística en España actualmente (con datos oficiales de 2020) hay 5.375.917 de personas inmigrantes lo que supone aproximadamente un 12% del total de la población que se encuentra censada en nuestro País. Es un dato que, además, año tras año va en aumento con distinta velocidad por dos factores que recordamos al lector: mayor tasa de natalidad de esta parte de la población, aunque en descenso (6,25 de Españoles, frente a 14,20 de Extranjeros) y por la llegada cada vez más frecuente de inmigrantes a nuestras costas como a Ceuta y a Melilla, recordemos la crisis migratoria que hemos vivido recientemente, unida a la acogida de diversos refugiados de las guerras de Siria y Afganistán. Esto nos hace preguntarnos sobre qué posición debemos tener con este tema. Considero que, como he indicado en el título, es una combinación de oportunidades y de amenazas que tenemos en España. Todo depende de como gestionemos este tema. Asunto que actualmente es un problema o amenaza dada la gestión desastrosa que el Gobierno de España esta llevando a cabo con él. Pasaré a detallar las oportunidades primero y luego las amenazas que este hecho llevan consigo.
Pero antes de pasar a explicar mas en profundidad seria bueno que comprendamos la situación y la sociedad de España. El valor que define a la sociedad española por encima de todo y, estamos de acuerdo en ello, es la Solidaridad. En efecto, a los españoles nos gusta ayudar y acoger a las personas que lo están pasando mal. Somos, en términos generales, muy sensibles a la adversidad. También algo que define a la sociedad española en términos económicos es que es una sociedad que tiene siempre mucho desempleo estructural, pocas veces hemos bajado del 14% (y menos recientemente con el desastre de Gobierno que tenemos). Este es un dato que afecta a lo que estamos analizando. Otro hecho es el geográfico, nuestro país hace frontera terrestre y marítima con un país menos desarrollado que es Marruecos, país que en ocasiones usa el tema migratorio como elemento negociador para sus legítimos intereses propios,-somos el único país de la Unión Europea que tiene frontera terrestre en África. Además España forma parte de la gran comunidad iberoamericana, cosa que es también importante a destacar y que nos debe de llenar de orgullo por nuestra historia y nuestra lengua común. Aclarado todo esto vamos a pasar a ver que oportunidades nos brinda la inmigración bien gestionada (es decir no como se hace actualmente).
"El futuro mercado laboral va a exigir cada vez mas personal cualificado y técnico"
Un hecho innegable, es que el futuro mercado laboral va a exigir cada vez mas personal cualificado y técnico en diversas áreas: informática, robótica, medicina, etc. Como hemos mencionado antes la población española está menguando con una tasa de natalidad del 6,25 y descendente. Esto hace que en un futuro, no muy lejano por cierto, muchas necesidades laborales (puestos de trabajo) se queden sin cubrir. Actualmente ya esta pasando por ejemplo en el área de informática, donde los profesionales de Recursos Humanos cada día tienen más complicado encontrar a profesionales. Aquí es donde la inmigración se nos presenta como una oportunidad. Una buena política migratoria podría hacer que mediante la llegada controlada de inmigrantes permitiera que a estas personas darles un itinerario formativo encaminado a cubrir las necesidades laborales que el mercado laborar sin duda tendrá. Una buena política migratoria también podría facilitar la llegada de inmigrantes ya cualificados para cubrir puestos que a día de hoy no se hace. Por ejemplo podríamos traer a profesionales de sudamerica para esos cometidos y de África también. Quiero finalizar este párrafo diciendo que no sólo es necesaria la llegada de estas personas para las pensiones futuras si no, insisto, para las necesidades laborales actuales.
Otro hecho que tampoco es innegable es que la inmigración genera diversos problemas. Todos ellos motivados por sucesivos efectos llamada que han provocado en gran medida de forma dintencionada y sin control los gobiernos socialistas-sobre todo los de José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez-. Estos problemas son generalmente graves dado que afectan a la convivencia diaria con los españoles y con otros inmigrantes. Vemos como nuestras calles se van llenando cada día de mayor delincuencia (desde carteristas hasta asesinatos). Vemos que cada día los Menores Extranjeros No Acompañados (MENAS) generan problemas a los vecinos de las zonas cercanas a donde están sus centros de estancia. Observamos con temor que alguno de estos inmigrantes pueda ser algún miembro de AlQaeda o del ISIS. Recordemos que, según la versión oficial, los atentados del 11 de marzo de 2004 fueron llevados a cabo por una célula Yihadista. Otro problema que observamos es la llamada “invasión cultural” que hace que nuestras costumbres y nuestras leyes puedan ser desplazadas por las foráneas, todo ello con una sonrisa cómplice de la progresía española que practica la equidistancia con suma frecuencia. Para muchos de ellos el asesinato de una persona a manos de un inmigrante o grupo de ellos es menos grave que si lo hace un español o un nacionalizado español, ocurre lo mismo con la que yo llamo violencia en la pareja (en el argot poco preciso de la espiral del silencio es “violencia de género”).
En resumen, la inmigración bien gestionada puede transformarse en una solución a problemas que tenemos en España, pero mal gestionada puede acabar siendo un grave problema. Es un tema que hay que tomarse en serio respetando legalidad vigente: Derechos Humanos, Constitución,….